Conocer a Mamen da confianza desde el minuto uno. La verdad es que yo nunca me había planteado un cambio de imagen, ni contratar a una consultora… pero fue conocerla y plantearme muy en serio que necesitaba un poco de tiempo y mimos para mí.
En la primera entrevista Mamen escucha y escucha pacientemente. Todas mis necesidades, TODAS. No pierde un detalle. En una hora casi te conoce mejor que mucha de la gente que te lleva rodeando toda la vida. Sabe exactamente qué es lo que necesitas. Ahí radica el secreto: en su atención y su escucha… porque Mamen te atiende con ojos, oídos y corazón, mucho corazón. Parece que estés hablando con una de tus mejores amigas… te abres y descubres qué es realmente lo que vienes buscando. Yo pensaba que sólo necesitaba tiempo para mí… y esa fue la razón por la que contacté con Mamen… pero en realidad estaba buscando un cambio mucho más profundo en mi vida. Fue un momento en el que yo ni me había dado cuenta de que estaba pasando por una crisis personal. Fue justo en ese momento en el que Mamen, con su enorme sonrisa y sus consejos, supo sacar lo mejor de mí. Fue el cambio con Mamen lo que dio fuerza para tomarme la vida de otra manera y empezar a cuidarme más y a tomarme más en serio. Creo que ni ella es consciente del cambio que ha supuesto en mi vida. GRACIAS, MAMEN!