Soy la pequeña de 3 hermanos, rebelde por naturaleza y luchadora desde la infancia con las diferencias por sexo. Crecer con un hermano que me lleva 3 años me llevó a reivindicar mis derechos y pedir igualdad desde bien pequeña.
Fui una niña muy acomplejada por mi físico y durante muchos años me sentí siempre fuera de lugar y el patito feo allá donde fuera.
Esto me enseñó a aceptar mi belleza y potenciarla y no buscar encajar con los cánones de belleza impuestos por nadie.
A día de hoy sigo siendo una rebelde (con causa) y me levanto cada mañana con la ilusión y el compromiso de ayudar a otras mujeres profesionales, empresarias y ejecutivas, a ser más felices, sentirse a gusto en su piel, lograr una imagen que las empodere y dé seguridad en sí mismas y puedan recorrer el mismo camino que recorrí yo.