¿Alguna vez te has sentido un bicho raro? Aunque te parezca mentira es una sensación más común de lo que imaginamos. De hecho te traigo este tema porque haciendo una consulta en mis redes sociales salió un porcentaje altísimo de mujeres que lo habían vivido. La idea que se repite es: “Me siento diferente, pero lo siento como algo negativo”. ¿Te resuena esta frase? Pues a continuación veremos cómo destacar las diferencias en positivo.
Vivimos en un mundo que ha estado dominado por los estereotipos y los cánones de belleza por generaciones. Llevamos muchas décadas asumiendo que la belleza sólo se identifica con una figura esbelta, una piel perfecta o las proporciones corporales “ideales”.
Pero si salimos a la calle y abrimos nuestros ojos, nos daremos cuenta de cuánta fantasía hay en todo ello. Las mujeres reales no somos así. Somos diferentes. ¿Y eso acaso nos hace menos guapas o maravillosas? Pues ¡Todo lo contrario! Nos hace únicas, auténticas y con potencial para lograr todo lo que nos propongamos. Pero, ¿Cómo destacar las diferencias en positivo? Pues, el primer paso es ir profundo, a la comprensión del origen de eso que nos hace sentir diferentes y por qué lo asociamos una connotación negativa.
¿Por qué te sientes diferente?
Empecemos con algunos escenarios, y tu me dirás si te sientes identificada:
- Siempre te has sentido “rara” o fuera de lo convencional, de forma negativa.
- Siempre has intentado disimularlo.
- Tu entorno social ha contribuido en generar esa idea de que estás “fuera de la norma”.
- Te han hecho dudar de tu criterio por ser diferente.
- Sientes que no has logrado llevar esa diferencia en positivo a tu imagen y marca personal, y esto te ha llenado de inseguridades, limitando tu desarrollo personal y profesional.
Si sientes que te identificas con una o más de estas situaciones, déjame decirte que la fórmula de cómo destacar las diferencias en positivos no está escrita en arameo ni en latín, sino que requiere de que le prestes atención y por supuesto de hacer tu parte del trabajo.
Te cuento una anécdota personal: Cuando era adolescente, me llenaba de complejos al compararme con otras chicas de mi edad. Generalmente era la más alta de los grupos en los que estaba, y mis piernas eran muy largas y delgadas. Todo ello me generaba inseguridad y me hacía sentir mal. Esto además demuestra que lo que a unas les gusta a otras no nos gusta, y por desgracia, suele ser que lo nuestro no nos gusta.
Pero trabajando en el autoconocimiento y en la construcción de mi propia imagen poderosa, me di cuenta de que esas diferencias que me acomplejaban, podría convertirlas en un punto a mi favor, en algo a destacar para mejorar mi imagen, empoderarme y reconciliarme con el espejo.
Y cuando te hablo de diferencias podemos referirnos a un universo amplísimo. Quizás te sientes diferente por la forma de tu cabello, por tu figura, por tu estatura, o incluso por asuntos de tu personalidad, por tu risa… Cualquier cosa que sientas que te marque una diferencia notoria con los demás, y que hasta ahora te haya hecho sentir más mal que bien.
Pues ¡Ha llegado la hora de hacer transformaciones profundas, de revitalizar tu autoestima y de usar esas diferencias para potenciarte como mujer, como profesional, como empresaria o emprendedora!
¿Qué ocurre cuando alimentas estas creencias negativas?
Antes de profundizar en cómo destacar las diferencias en positivo, se hace necesario que comprendamos por qué es tan grave alimentar las creencias de que son negativas.
Como estamos acostumbrados a los estándares, cualquier cosa que se salga de la norma es tenida como algo indeseable. Entonces, en vez de aprovechar esa diferencia a nuestro favor, preferimos taparla, esconderla, disimularla. Ello con la consiguiente lesión a nuestra autoestima.
También ocurre con frecuencia que esos aspectos en los que nos sentimos diferentes no vienen marcados por nuestra propia visión, sino que es el entorno, las demás personas las que nos señalan. Esto puede llegar a ser muy negativo, porque nos construye un sistema de creencias en el que empezamos a pensar que para ser valoradas, debemos minimizar esta diferencia todo lo posible.
Es en esos casos en los que te empiezas a limitar a ti misma, a dejar de usar determinadas prendas porque sientes que te quedarán mal, a no exponerte, a no querer mostrarte en público. Y allí radica la principal amenaza de no gestionar estas diferencias de forma positiva.
¿Cómo destacar las diferencias en positivo?
El primer paso sobre cómo destacar las diferencias es positivo, es hacernos conscientes de cuáles son las nuestras, de dónde se han originado y por qué les hemos dados connotaciones negativas.
Se trata de un trabajo mental constante, permanente y trascendente, en el que empecemos a aceptarnos tal y como somos, entendiendo que todas somos diferentes y bellas, y que no estamos obligadas a satisfacer ningún tipo de canon de belleza social.
Una vez revitalizamos nuestro sistema de creencias en positivo, te sorprenderá la manera en la que puedes redescubrir esas cosas de tu aspecto físico o de tu personalidad que te hacen diferente y sacarles provecho. Puedes interiorizarlas, aprender a valorarlas, a destacarlas, a integrarlas en tu imagen e incluso sacarles mucho partido en la construcción de tu marca personal.
Y es que, mientras más única, auténtica y verdadera te muestres, sin duda que más éxito tendrás.
Si este es un tema que te interesa y quisieras aprender más sobre cómo potenciar tu imagen, coge una cita conmigo aquí mismo y te ayudo a encontrar tu mejor camino para lograr tu Imagen Poderosa.
Y si tienes alguna duda puntual sobre este tema, alguna diferencia que sientas que tienes y que te haya atormentado a lo largo de los años, no dudes en enviarme un mail a hola@mamenabad.com. ¡Estaré encantada de leerte! ¡Nos vemos en un próximo post!