Los cambios de estación suelen traer muchos cambios a nuestra vida, horarios, hábitos sociales, las horas de luz solar, la alimentación, y por supuesto ¡nuestro armario!
Pasar de una a otra estación en algunos casos significa una total transformación de nuestra manera de vestir. Cosa ideal para aprovechar a seguir sacando partidos a nuestras prendas para crear más looks con ellas.
Todo va a depender de la parte del planeta en la que vivas. Si estás en un país caribeño, con todo el año de clima tropical, probablemente tu armario se debata sólo entre verano y primavera.
Pero si estas en España, el clima te obligará a mantener tu ropa al día cada estación.
Cosa que no es mala porque si lo piensas bien, visitas tu armario cada día, incluso varias veces y solo para pedir, eso de darle amor a veces se nos olvida. Se trata de una parte de tu casa con la que tienes una relación directa y constante, así que es muy conveniente darle la importancia que se merece.
Además recuerda que nuestra imagen es algo que forma de nosotras y es importante cuidarla. No solo para los demás, también para nosotras. Y en función de tu armario tendrás una u otra imagen.
Si te dispones a hacer el cambio de temporada en tu armario, te aconsejo que sigas estos sencillos pasos para que no se te pase nada por alto:
Una nueva temporada: ¡Prepara tu armario!
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Vacía todo tu armario
Sabemos que es una tarea titánica, pero bien vale la pena hacerlo. Mi recomendación es que te tomes un día entero, o en su defecto una mañana o tarde. Dedícate con calma y paciencia a vaciar todo tu armario, y de paso, aprovecha para hacer una limpieza a fondo.
Todo lo que corresponda a la temporada que se termina guárdalo limpio y lo mejor doblado que puedas para que se mantenga perfecto hasta nueva orden.
Es una oportunidad ideal para hacer una “depuración de armario”, es decir, limpieza de las prendas que ya no usas y que podrías donar, regalar, o si están deterioradas, tirar.
Te aconsejo guardar solamente las prendas “muy” de esa temporada, es decir si es de invierno, jerséis muy gordos o prendas de tejidos propios de esa temporada, y si fuera verano pues la ropa de playa y prendas y complementos que sería imposible ponerte en otra temporada.
De este modo mantienes en tu armario o vestidor prendas que sirven prácticamente para los 12 meses del año.
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Junta todo lo que tengas
Toda esa ropa que tengas guardada en cajas o en otros armarios, y que correspondan a los que sueles usar en otras temporadas, tráela y vacíala junto a lo que te ha quedado para dejar dentro del armario. De esa manera tendrás una idea general de las prendas con las que cuentas y las posibles combinaciones que podrás hacer.
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Construye tu armario base
Ten presente que las estaciones no siempre son uniformes. En el Norte de España por ejemplo es muy común encontrar un día bastante fresco en pleno verano, o un día cálido en invierno. Te conviene tener, además de las prendas más adecuadas para cada estación, un grupo de prendas que sean versátiles. Con ellas armarás la base atemporal de tu armario, integrada de prendas que podrás usar en cualquier momento.
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Pruébate toda tu ropa
Un paso fundamental para hacer el cambio de temporada de tu armario de la manera más práctica y eficiente posible, es probarte toda tu ropa, prenda por prenda. No importa si te lleva uno o varios días, esa es la única manera de saber cómo te quedan tus prendas, cuáles te gustan, cuáles no te gustan, las que te van bien y las que no. Así te asegurarás de que lo que está dentro de tu armario te queda genial, y podrás crear con ello los looks que desees.
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Haz una selección inteligente de tus prendas.
Una vez sepas todo lo que tienes, te tocará escoger tus prendas base y todas las que se corresponden con la estación que comienza, podrás empezar a organizar tu armario. Puedes hacerlo por colores o por categorías, según el espacio con el que cuentes y tus preferencias. Un consejo útil para esa ropa que estás segura de que no usarás por un largo período de tiempo, es guardarla en fundas, para que no se deteriore.
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Verifica que toda la ropa esté limpia
Antes de empezar a guardar todas tus prendas en el armario, verifica que estén limpias. Si es necesario darles una lavada para quitar alguna pequeña mancha, o para renovar la frescura de la tela, ¡este es el momento ideal! Cuando esté todo limpio, ordenado y bien doblado, llegó la hora de llenar tu armario.
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Haz tu lista de compras
Al tener claridad sobre las prendas con las que contamos, podremos también ir construyendo nuestra lista de compras. Por supuesto, hay prendas que con el uso e incluso el tiempo que pasan guardadas, se van deteriorando. Si te das cuenta que necesitas un nuevo abrigo de invierno, o un traje de baño y renovar tus pareos para la temporada de verano, tendrás las herramientas para hacer compras conscientes y no por impulso, sobre lo que realmente necesites y te guste.
Con tu armario organizado y las prendas justas para iniciar una nueva estación, ¡ya estarás lista para brillar en tu día a día! Espero que te animes y si lo haces me lo cuentes.
Si quieres más detalles te invito a que eches un vistazo aquí a la grabación del directo en el que te hablé de este tema.
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